Ya ha pasado suficiente tiempo para que hayan ido a ver “Batman: El Caballero de la Noche”. Desde mi punto de vista, con todo y que sin la actuación de Heath Ledger como el Guasón la película no fuera tan buena, es la mejor que he visto en el último año. Pero no tan sólo por los efectos de sonido y visuales, sino más bien por cómo está construida la trama alrededor de la maldad del Guasón y los dilemas con los que él enfrenta a los ciudadanos para poder sobrevivir.
Una de las escenas cumbres es cuando en dos ferrys, uno lleno de habitantes de la cuidad y el otro lleno de prisioneros, el Guasón anuncia que ambos están llenos de explosivos y que los detonadores de cada uno los tiene el otro ferry, es decir, el detonador de los explosivos del ferry con prisioneros los tiene el de habitantes comunes y viceversa. Pero el tema es que para que se puedan salvar, tendrán que accionar el detonador antes que el otro ferry lo haga primero, y si no lo hacen en los próximos 30 minutos él mismo hará estallar ambas embarcaciones.
Esa es una situación típica de Dilema del Prisionero, a la que podríamos anticipar el resultado haciendo el análisis respectivo. En El Blog Salmón podrán encontrar un análisis detallado de la situación de la película desde la perspectiva del Dilema del Prisionero.
Quienes no hayan visto la película no esperen más, y a quienes ya la vieron, tómense el tiempo de leer la referencia e incluso vuélvanla a ver.
miércoles, 27 de agosto de 2008
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